
Este 9 de mayo, Granma no solo se suma a la Séptima Feria Nacional de Empleo, sino que redefine su impacto al convertir una iniciativa nacional en un proyecto local sostenible.
Mientras Cuba organiza cuatro ferias anuales desde 2023, esta oriental provincia las ejecuta cada mes y ha logrado asignar más de 7 000 empleos formales, mediante una estrategia territorial.
Desvinculados del estudio y el trabajo concurrirán a partir de las 9:00 a.m. de este 9 de mayo, a las instalaciones signadas en los 13 municipios de la provincia con el objetivo de divulgar sus oportunidades laborales.
Según explicaciones de Yusel López Pérez, subdirector general de la Dirección Provincial de Trabajo en Granma a la emisora local Radio Bayamo, el enfoque va más allá de ofertar plazas, se trata de reconstruir comunidades.
«Cada municipio prioriza una zona en transformación -barrios con alta vulnerabilidad-, y lleva oportunidades laborales del sector empresarial, presupuestado, mipymes, cooperativas, trabajadores por cuenta propia y el sector cooperativo y campesino».
El proceso exige documentación (carné de identidad, títulos), no como trámite burocrático, sino como puente hacia contratos preempleo que formalizan relaciones laborales y generan data para políticas públicas.
«Los jóvenes desconectados del sistema educativo-laboral son el centro; se les conecta con empleadores, rompiendo ciclos de informalidad», precisó López Pérez.
Esta articulación —coordinada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y respaldada por organizaciones de masas— refleja el espíritu del Plan 2030 pero con un sello local: agilidad, adaptación y énfasis en economías comunitarias.