
El senador demócrata por California, Alex Padilla, fue derribado al suelo y esposado este jueves por agentes federales durante una conferencia de prensa encabezada por Kristi Noem, Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
El incidente ocurrió en Los Ángeles, en medio de un ambiente tenso marcado por recientes protestas contra las redadas migratorias de ICE ordenadas por la administración de Donald Trump. Padilla irrumpió en el evento para cuestionar públicamente las políticas migratorias impulsadas por el Departamento de Seguridad Nacional, las cuales han sido criticadas por congresistas demócratas por su severidad y por el uso creciente de tropas en operaciones de control migratorio.
Testigos reportan que, tras interrumpir la conferencia con una serie de preguntas, el senador fue forzadamente retirado del lugar, a pesar de haberse identificado repetidas veces como funcionario electo. Videos del incidente muestran a agentes federales sujetándolo contra el suelo y colocándole esposas.
El incidente provocó una fuerte reacción del Caucus Hispano del Congreso, cuyo presidente, el representante demócrata Adriano Espaillat, calificó el acto como “una agresión física, un delito grave que debe investigarse de inmediato”.
“El senador Padilla estaba ahí como representante electo del pueblo. Su oficina está en el mismo edificio donde se realizaba la conferencia. No hay justificación legal ni moral para esta respuesta violenta”, denunció Espaillat.
Además, miembros del caucus visitaron las oficinas del líder de la mayoría en el Senado, John Thune, y del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ambos republicanos, para exigir respuestas. Según los legisladores, ninguno de los dos líderes accedió a reunirse con ellos.
El altercado se produce mientras el gobierno actual de Donald Trump lleva adelante una política de línea dura en materia de inmigración, con un incremento significativo en las redadas, detenciones y revocaciones de estatus legal, como el parole humanitario.
“La instrumentalización de la inmigración ha alcanzado niveles sin precedentes en Estados Unidos. Estamos viendo cómo se silencia incluso a senadores electos que intentan defender a sus comunidades”, afirmó Espaillat.
“No vamos a dejar esto pasar. Lucharemos por el respeto a la democracia. Estamos aquí para evitar que esta nación se convierta en una dictadura.”, subrayó.
El hecho ha encendido alarmas sobre el uso de la fuerza federal contra representantes electos, lo que muchos consideran una grave señal de deterioro democrático.
Una jueza federal se pronunciará próximamente sobre una solicitud del estado de California para restringir el uso de tropas federales en redadas migratorias, contexto en el cual se produjo el incidente con Padilla.
Hasta el momento, el Departamento de Seguridad Nacional no ha emitido una declaración oficial sobre la detención del senador Padilla. Tampoco se han informado cargos formales.