
En la provincia de Villa Clara, la grave crisis en el suministro de agua potable ha generado una fuerte preocupación entre la población. Los municipios de Santa Clara y Caibarién enfrentan múltiples fallos técnicos que han paralizado varios sistemas de abasto.
Según declaraciones del Ing. Ruslam Moraguez Cortés, Director de Ingeniería de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado (EAA) de Villa Clara, el problema principal en Santa Clara radica en el sistema Minerva-Ochoita, detenido desde la tarde del sábado debido a una significativa disminución en la entrada de agua a la planta potabilizadora Ochoita.
Aunque las presiones en la estación de bombeo Minerva se mantienen dentro de lo normal, se presume un salidero de gran magnitud entre el tanque La Jutía y la planta. Moraguez aseguró que están trabajando intensamente para identificar y solucionar este problema y que una vez culminen los trabajos de reparación en el puente Barcelona, procederán a la supresión de este salidero.
Mientras tanto, el abasto mediante carros cisterna también se ha visto limitado, lo que agravó la situación para miles de habitantes. El sistema Palmarito-Tanque Autopista continúa operando con relativa normalidad, abasteciendo a sectores como Virginia, el Hospital Militar, Carmen, Marquitos, Riviera, Manuelita y Dobarganes.
En Caibarién, la situación es aún más delicada. La estación de bombeo Rojas 2 está fuera de servicio desde el 30 de abril tras quemarse su motor, actualmente en reparación en San José. Además, la avería de Rojas 1, inactiva desde el 1 de mayo por una caída de presión que reveló fallos mecánicos, ha sumado a la crisis.
La localidad depende exclusivamente del Pozo 8, lo que ha alargado los ciclos de entrega y afectado la cobertura. Moraguez aseguró que se han enviado dos carros cisterna y que un tercero será incorporado para mitigar el impacto en la población.
Pese a los esfuerzos reportados, las autoridades no han ofrecido una fecha concreta para la normalización del servicio. La población denuncia afectaciones graves en sus rutinas cotidianas, la salud pública y el acceso a servicios esenciales.
El sistema Minerva-Ochoita ha presentado múltiples averías a lo largo del tiempo. En enero de 2023, más de 86,000 habitantes se vieron afectados por la rotura de equipos de bombeo, lo que obligó a depender de carros cisterna. Además, en octubre de 2022, una rotura en la propia conductora dejó sin servicio a barrios como Santa Catalina, Capiro y La Vigía.
En Caibarién, más de 25 días sin agua han generado un escenario delicado, con la población reclamando soluciones urgentes para abordar esta crisis.