
Cuatro cubanos se cuentan entre los 23 migrantes rescatados el viernes luego de haber sido abandonados, presuntamente, por traficantes de personas en Tuxtla Chico, Chiapas.
Durante un operativo realizado por autoridades federales y estatales mexicanas, fueron localizados en el hotel Palmeras 23 extranjeros indocumentados -cuatro procedentes de Cuba, 18 de Haití y uno de origen brasileño-, informó la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas.
El grupo “en contexto de movilidad” fue trasladado inicialmente a instalaciones de la Fiscalía para brindarles la atención especializada y recabar sus declaraciones, con el objetivo de “conocer la veracidad de los hechos” y continuar con la investigación correspondiente.
Según los inmigrantes, habían cruzado recientemente hacia México por el río Suchiate y fueron alojados en el hotel. Los “coyotes” les ordenaron permanecer allí algunos días, para luego llevarlos a Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, por lo cual pagaron 1,000 dólares cada uno.
Funcionarios explicaron que los traficantes -conocidos localmente como “polleros”- les cobran esa cantidad a los migrantes sólo por ingresarlos al país. Las mencionadas ciudades son los puntos iniciales de escala, y desde allí prosiguen la travesía rumbo al norte de México y a Estados Unidos, para lo cual tienen que desembolsar aproximadamente 10,000 dólares más.
Los migrantes, entre los cuales había dos menores de edad, quedaron abandonados a su suerte en el hotel. Una denuncia anónima de un ciudadano permitió a las autoridades localizar al grupo de indocumentados, que fueron trasladados a la Estación Siglo 21 del Instituto Nacional de Migración (INM) para resolver su situación legal en el país.
Hasta el momento, las autoridades no han informado si estas personas serán regularizadas o devueltas a sus países de origen.
En el operativo intervinieron miembros de la FGE, el Ejército, la Marina, la Guardia Nacional, el INM, la Secretaría de Seguridad del Pueblo y la Policía Estatal.
El pasado miércoles, fuerzas federales y estatales rescataron en Tapachula a siete inmigrantes cubanos, entre ellos un menor de edad, quienes habían sido secuestrados por presuntos criminales que exigían a sus familiares 10,000 dólares por cada persona.
En los últimos años, se han vuelto cada vez más frecuentes los casos de extorsión, secuestro y violencia contra migrantes cubanos en su trayecto por México.