
Tras la marcha de millones de cubanos este Primero de Mayo, pese a la crisis económica reinante en el país, el periódico local Venceremos reportó con bombo en su página de Facebook que la primera bebé nacida hoy en Guantánamo recibió una canastilla de regalo.
El obsequio llegó a través de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), y la entrega estuvo encabezada por nada menos que el espía condenado en EE.UU. y hoy Coordinador Nacional de los CDR, Gerardo Hernández Nordelo, a quien el régimen convirtió en “Héroe de la República”.
La madre de Erika Fernanda Reyes Barrientos recibió una canastilla que, en nombre del pueblo guantanamero, entregan los CDR y la CTC, informó la publicación oficial.
La ceremonia contó con la presencia de autoridades políticas provinciales, cuadros de las organizaciones de masas y medios locales, quienes felicitaron a la madre y desearon salud a la recién nacida, como parte del tradicional acto simbólico con el que el oficialismo intenta imprimir humanidad al aparato de propaganda.
El contraste con la Cuba real es abrumador. Mientras se celebra con cámaras y consignas la llegada de un nuevo ser al país, millones de cubanos no pueden garantizar ni una canastilla básica para sus hijos, ni leche, ni medicinas, ni luz eléctrica para esterilizar un biberón.
La precariedad golpea a diario los hogares cubanos, donde la infancia no se vive, se sobrevive.