
Una carrera callejera entre dos automóviles terminó de forma insólita y preocupante cuando la policía del condado de Volusia, en Florida, descubrió que uno de los conductores involucrados era un niño de apenas 12 años. El incidente ocurrió el pasado martes 29 de abril alrededor de las 6:45 p.m., en una vía de dos carriles en la localidad de DeLand, al noreste de Orlando.
Un agente de policía presenció cómo dos vehículos venían uno junto al otro, claramente compitiendo en una carrera. El agente logró detener ambos vehículos, pero la sorpresa llegó al momento de esposar a uno de los conductores y ver que se trataba de un niño de 12 años que no solo no tenía licencia, sino que conducía un coche prestado por la madre de uno de sus pasajeros.
En el interior del vehículo viajaban además dos adolescentes de 16 años, quienes también fueron imputados por participar conscientemente en la competencia ilegal. El segundo conductor, un joven de 17 años, fue arrestado por correr en la vía pública.
Según las autoridades, el adolescente conducía el auto de su madre y reconoció que sabía que su contrincante asistía a una escuela secundaria local. “¿Y piensas que es buena idea competir una carrera con un estudiante de secundaria? Tiene 12 años”, se escucha decir al agente en el video de la cámara corporal difundido por la policía.
La peligrosa carrera ocurrió en una zona residencial conocida como Daytona Park Estates, donde el límite de velocidad es de 30 millas por hora. Aunque no se especificó a qué velocidad circulaban los menores, las autoridades recalcaron el riesgo extremo que implicó el suceso.
El niño de 12 años fue acusado de conducir sin licencia y de participar en carreras ilegales. Posteriormente fue entregado a sus padres. En tanto, los otros involucrados enfrentan cargos relacionados con la conducción temeraria y la participación en competencias no autorizadas en la vía pública.
La policía del condado de Volusia emitió un comunicado para recordar a los padres la importancia de supervisar a sus hijos y evitar que se involucren en conductas peligrosas. “Es fundamental que los padres estén presentes y monitoreen las actividades de sus hijos, especialmente cuando se trata de conducir”, señaló el Departamento de Policía.
La historia del niño de 12 años que participaba en carreras ilegales ha conmocionado a la comunidad de DeLand, Florida. La polémica sobre los límites de edad para conducir y las consecuencias legales que enfrentan los menores involucrados sigue siendo un tema de debate en redes sociales y entre los padres.