
El senador Marco Rubio pidió la extradición desde Cuba de Joanne Chesimard, también conocida como Assata Shakur, una fugitiva condenada por el asesinato de un policía estatal de New Jersey en 1973 y que se encuentra refugiada en Cuba desde hace cuatro décadas.
“El régimen cubano continúa brindando refugio a terroristas y criminales, incluidos fugitivos de Estados Unidos”, dijo Rubio en una declaración a Fox News.
“El brutal asesinato del policía estatal de Nueva Jersey, Werner Foerster, jamás será olvidado, y nunca dejaremos de luchar por la justicia”, agregó.
“Debemos a las víctimas y al pueblo estadounidense nuestro compromiso inquebrantable de exigir responsabilidades al régimen cubano”, dijo en X.
El superintendente de la policía estatal de Nueva Jersey, coronel Patrick J. Callahan aseguró que Chesimard “debería estar cumpliendo cadena perpetua”, en declaraciones a la misma cadena.
“La quiero para ayer, y tengo las esposas del agente Foerster listas para ponérsela cuando aterrice en esa pista, dondequiera que esté”, añadió.
El viernes, el gobierno de Estados Unidos renovó su llamado a la extradición de Chesimard, lo que ha vuelto a lanzar el caso al escrutinio público.
“El FBI ofrece una recompensa de hasta 1.000.000 de dólares por información que conduzca directamente a la captura de Joanne Chesimard, buscada por escapar de una prisión en Clinton, Nueva Jersey, mientras cumplía una condena de cadena perpetua por el asesinato de un agente de la Policía Estatal de Nueva Jersey el 2 de mayo de 1973”, recordó la entidad a través de X.
Assata Shakur se convirtió en 2013 en la primera mujer incluida en la lista de los terroristas más buscados del FBI. Las autoridades estadounidenses la consideran una “terrorista doméstica” y advierten que debe ser considerada “armada y peligrosa”.
El caso ha sido durante décadas un punto de fricción en las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana.
Mientras el gobierno estadounidense insiste en su extradición, las autoridades cubanas han sostenido que se trata de una perseguida política.
La figura de Shakur ha sido objeto de controversia. Mientras para el FBI es una criminal peligrosa, organizaciones de derechos civiles y activistas la consideran un símbolo de la resistencia negra en EE.UU.
Su autobiografía, publicada en 1987 desde Cuba, es leída en círculos académicos y militantes. Además, es madrina del fallecido rapero Tupac Shakur, lo que ha mantenido su imagen viva en la cultura popular afroamericana.
La posibilidad de su extradición ha sido discutida en diversas ocasiones, incluso en contextos de negociaciones bilaterales entre EE.UU. y Cuba, pero hasta el momento no se ha logrado ningún avance. Actualmente, se estima que más de 70 ciudadanos estadounidenses prófugos de la justicia residen en la isla caribeña.
El senador Marco Rubio pidió a Cuba que extradite a Joanne Chesimard, conocida como Assata Shakur, una mujer condenada por el asesinato de un policía estatal de