El Jefe de Misión de la Embajada de Washington en La Habana, Mike Hammer, realizó una nueva visita a Santiago de Cuba como parte de sus esfuerzos continuos por apoyar a la sociedad civil y exigir la liberación de presos políticos en la isla. Durante su visita, Hammer intentó reunirse nuevamente con el líder opositor José Daniel Ferrer, pero este se encuentra encarcelado tras una nueva detención calificada como “injusta” por Estados Unidos.
En ausencia de Ferrer, el diplomático se reunió con su esposa, la doctora Nelva Ortega, a quien calificó como una “mujer fuerte y comprometida con su comunidad”. A través de la cuenta oficial de la embajada en la red social X, reiteró el llamado a la liberación de Ferrer y de otros presos políticos como Félix Navarro, bajo la etiqueta #Todos.
“José Daniel debe ser liberado, al igual que todos los demás presos políticos”, expresó la sede diplomática. La visita forma parte de una agenda más activa por parte del diplomático estadounidense, quien ha intensificado sus encuentros con opositores, familiares de prisioneros políticos y miembros de la comunidad cubana desde su llegada a La Habana en noviembre de 2024.
En una visita anterior, Hammer se había reunido directamente con Ferrer tras su excarcelación, momento en que también escuchó testimonios del pastor evangélico Lorenzo Rosales sobre su tiempo en prisión por motivos políticos. En esta nueva ocasión, el diplomático sostuvo además un intercambio con Estrella Gell, madre del joven preso político Iam Gámez Gell, actualmente bajo arresto domiciliario.
José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), es uno de los opositores más reconocidos del país. Según sus declaraciones, los testimonios compartidos con Hammer buscan visibilizar “las terribles condiciones” que enfrentan los presos políticos en las cárceles cubanas.
“Agradecemos la solidaridad del Gobierno de EE. UU., del Secretario de Estado Marco Rubio, y su interés por los presos políticos”, afirmó Ferrer. Con una trayectoria de más de 35 años en el servicio exterior, Mike Hammer asumió su cargo como Jefe de Misión en La Habana en noviembre de 2024, en reemplazo de Benjamin G. Ziff.
Antes de su llegada a Cuba, Hammer desempeñó un rol clave como Enviado Especial para el Cuerno de África. Durante su carrera diplomática, ha sido embajador en Chile y en la República Democrática del Congo, además de ocupar cargos de alta responsabilidad en el Departamento de Estado y en el Consejo de Seguridad Nacional.
Con raíces en América Latina —donde vivió en países como Honduras, El Salvador, Colombia, Venezuela y Brasil— Hammer habla español con fluidez, así como francés e islandés, y es reconocido por su profundo conocimiento de la región. Desde su llegada a Cuba, el diplomático ha sostenido reuniones con destacadas figuras de la disidencia, como la intelectual Alina Bárbara López Hernández, y las activistas Berta Soler y Martha Beatriz Roque.
El régimen de La Habana lo ha acusado de comportarse como un activista que incita a la subversión.