
La Unión de Abanderados Ortodoxos, un grupo conservador ruso, ha enviado una petición al gobierno regional de Rostov solicitando prohibir a los menores viajar a Cuba debido a la legalización del matrimonio gay en la isla. La petición, dirigida a los comités pertinentes y a la jefa de la Dirección General de Asuntos Migratorios del Ministerio del Interior, Valentina Kazakova, también incluye otros países donde el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal, como Tailandia.
El jefe adjunto de la Unión de Abanderados Ortodoxos, Igor Miroshnichenko, argumentó que “pese a proteger a los ciudadanos con la ley contra el extremismo LGBT dentro de Rusia, ponemos a los niños en peligro en el extranjero. La prohibición de viajar fortalecerá los valores tradicionales”.
Sin embargo, esta iniciativa enfrentará varios obstáculos, como la resistencia de los operadores de turismo y la legislación rusa que no contempla restricciones de este tipo para viajes a otros países. Además, Cuba y Tailandia son destinos populares para los rusos, y la demanda de estos países aumentó entre un 30 y un 40 % en 2024.
La Unión Rusa de la Industria Turística (RST) considera que las prohibiciones sólo crearán barreras innecesarias, ya que “la mayoría de los niños viajan con sus padres, quienes deciden por sí mismos a dónde ir”.
En este contexto, es importante destacar que Rusia ha sido uno de los pocos países que ha mantenido un flujo de turistas sostenido hacia Cuba, aunque también ha reducido sus cifras en los últimos meses. El régimen cubano, por su parte, ha sellado un nuevo acuerdo con la agencia rusa Rus Cuba Dive para promover el turismo de buceo en la Ciénaga de Zapata.
La petición de la Unión de Abanderados Ortodoxos plantea una cuestión compleja sobre la protección de los valores tradicionales y la libertad de viaje. Mientras que algunos consideran que esta prohibición contribuiría a preservar los valores rusos, otros argumentan que crearía barreras innecesarias para los menores rusos.
En resumen, la Unión de Abanderados Ortodoxos ha solicitado al gobierno ruso prohibir los viajes de niños a Cuba debido a la legalización del matrimonio gay en la isla. Sin embargo, esta iniciativa enfrentará varios obstáculos y plantea una cuestión compleja sobre la protección de los valores tradicionales y la libertad de viaje.