
Entrar en el centro de entrenamiento de alto rendimiento de boxeo en Wajay conocido como La Finca y encontrarte con el muy trabajador y capacitado fisioterapeuta Miguel Enrique Durand te mejoraba tu día de trabajo. Afable, conversador, dinámico y siempre dispuesto a arreglarte un hueso con sus prodigiosas manos. Ese es el retrato de este profesional que trabajó en boxeo, atletismo, lucha, esgrima y canotaje dentro del movimiento deportivo cubano.
Hoy, tras muchos años en el Instituto de Medicina Deportiva de Cuba, Durand se encuentra en Houston, Texas, construyendo una nueva vida junto a su pequeña de ocho años Marci de la Caridad.
¿Qué hace uno de los más prestigiosos fisioterapeutas cubanos en estos momentos? Me encuentro en Houston, Texas, en Estados Unidos. Aquí tengo a mi familia, a mi niña. Llegué el 16 de octubre de 2022, después de hacer la travesía que tan familiar se les hizo a muchos cubanos. Comencé en Nicaragua hasta aquí. Seis meses después llegaron mi hija y su mamá gracias al parole humanitario.
Durante estos momentos, Durand ha tenido una serie de empleos para mantenerse a sí mismo y a su familia. Ha trabajado lavando platos en un restaurante de mesa buffet, en un Wendy’s de comida rápida y en dos fábricas, una de envases químicos y otra de pasteles.
Después tuvo un buen trabajo en la compañía Southwest Keys, que atendía niños emigrantes no acompañados y que cerró debido a los problemas con la migración. Actualmente, trabaja en un warehouse de Amazon preparando paquetería y al mismo tiempo en una clínica hispana desde abril de 2023.
Durante su tiempo libre, Durand se dedica a atender pacientes que necesitan fisioterapia y rehabilitación en la clínica. Su idea es estudiar enfermería, carrera que realizó en Cuba antes de convertirse en fisioterapeuta.
Hablando del boxeo cubano actual, Durand opina que está marcado por la cantidad de figuras nuevas que existen. Debido a esto, se han tenido que hacer renovaciones forzosas y constantes para atender al creciente número de púgiles que han decidido tomar otro camino.
Recuerda que cuatro campeones olímpicos y uno mundial se fueron de Cuba antes del Juegos Olímpicos de Beijing 2008, lo que hizo que el equipo no ganara ninguna medalla de oro. Sin embargo, se agenciaron cuatro de plata y cuatro de bronce figuras muy jóvenes guiadas por Pedro Roque.
Después de eso, con Rolando Acebal, el boxeo cubano tuvo un repunte desde 2010 a 2016, etapa en la que Durand estuvo presente en el equipo. Sin embargo, el éxodo no se detuvo: Robeisy Ramírez, doble titular olímpico, encabezó otra fuerte migración de boxeadores.
Durante su entrevista, Durand reflexiona sobre el futuro del boxeo cubano y expresa sus esperanzas de que un día puedan regresar a Cuba y contribuir al deporte en su país natal.