
Matanzas.–Ninety años atrás, el 8 de mayo, Antonio Guiteras y Carlos Aponte fueron asesinados en un combate desigual. Murió justo al amanecer, a escasos metros de la desembocadura del río Canímar, donde hoy se erige un obelisco que perpetúa su memoria.
Según testigos, los esbirros arrastraron sus cadáveres sobre los arrecifes y luego los transportaron a una playita cerca de El Morrillo, donde habían pernoctado la noche anterior. Su plan era salir clandestinamente hacia México para organizar una expedición que retornara a Cuba y promoviera la lucha armada.
21 años después, la idea tomó forma en los expedicionarios del yate Granma. Fidel Castro y sus compañeros llevaron a cabo lo que Guiteras había soñado.
Fidel Castro valoraba la dimensión política de la figura de Guiteras, afirmando: «él quería hacer lo que nosotros hemos hecho…». La semejanza entre los programas de lucha de Guiteras y el Che Guevara es notable, como lo destacó el Che mismo.
El escritor Paco Ignacio Taibo II admira a Tony Guiteras por su parecido con el Che en estilo, desprendimiento y actitud revolucionaria. Según Taibo, Guiteras era una persona carismática que vestía con austeridad.
Nació en Estados Unidos y se trasladó a Cuba a los siete años de edad. Su familia lo llevó a escuchar historias de su tío José Ramón Guiteras, caído en la guerra de independencia de Cuba, y su tío abuelo irlandés John Walsh, un líder importante en la lucha por la independencia de Irlanda.
Estudió farmacia en la Universidad de La Habana y se graduó como bachiller y agrimensor. Formó parte del Gobierno de los Cien Días después de la caída de Machado y impulsó grandes transformaciones, que con el tiempo se entendieron mejor como un papel revolucionario importante.
En 1934 fundó Joven Cuba y defendió la lucha armada contra el régimen. Los investigadores lo consideran un hombre guapo y un puro luchador antimperialista, con una integridad moral impresionante.
Su muerte en 1935 fue un golpe para las élites de la época y los intereses yanquis en Cuba. Su legado es recordado en el obelisco que perpetúa su memoria, y su ideario sigue siendo relevante hoy en día.