
La indignación generada por el arresto de una anciana en el Parque El Curita, en La Habana, ha despertado un movimiento de solidaridad entre activistas y ciudadanos cubanos. A través de las redes sociales, se han organizado iniciativas para localizar a la mujer y ofrecerle ayuda, rechazando el maltrato policial y el abandono estatal que sufren los adultos mayores en la isla.
La activista Idelisa Diasniurka Salcedo Verdecia, conocida por ayudar a personas en situaciones vulnerables, celebró el éxito de la búsqueda: “¡Gracias a un hermano dimos con la abuelita! Porque querer es poder. Ayer fue ella y mañana puede ser cualquiera, así que la causa es ayudarnos”.
Alberto Turis Betancourt Pérez, otro activista, confirmó haber encontrado a la anciana y denunció la represión del régimen: “¡Salimos y la encontramos! Gracias a todas…”. También compartió un video en el que se le ve preguntando por la mujer entre los transeúntes.
El caso de la anciana ha convertido en símbolo del abandono estatal y las dificultades extremas que enfrentan los adultos mayores en Cuba para sobrevivir. Testigos denunciaron el abuso policial y el trato inhumano hacia la mujer, que solo intentaba ganarse la vida.
La anciana fue arrestada por vender refrescos en el Parque El Curita, lo que ha generado una fuerte reacción en redes sociales. Los cubanos se han movilizado para brindarle apoyo a la anciana y denunciar la situación.
Los ancianos en Cuba se ven obligados a recurrir a la venta informal debido a la crisis económica del país, que les impide subsistir con sus pensiones. El régimen cubano criminaliza a los vendedores informales, quienes son arrestados y maltratados por intentar ganarse la vida.
La solidaridad de los activistas y ciudadanos cubanos ha sido un respaldo a la anciana y un rechazo al abandono estatal que sufren los adultos mayores en la isla. Las redes sociales han sido un espacio clave para organizar la ayuda y denunciar la situación.