
Un equipo internacional de científicos ha identificado una nueva especie de lagarto en Cuba, denominada Anolis torresfundorai sp. nov., según un estudio publicado en la revista Vertebrate Zoology.
La investigación determinó que este reptil, previamente confundido con otra especie similar (Anolis porcatus), posee características únicas que justifican su clasificación como especie distinta.
El estudio confirmó que Cuba alberga tres especies del subgrupo Anolis carolinensis: A. allisoni, A. porcatus (ahora restringido al oeste y centro del país) y la recién descrita A. torresfundorai, endémica del este cubano.
La especie fue dedicada al profesor emérito Orlando J. Torres Fundora de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana, “en reconocimiento a su vida dedicada al estudio y conservación de la naturaleza cubana, así como a la formación de generaciones de científicos”.
A. torresfundorai se distingue de su pariente cercano A. porcatus por tener escamas sublabiales lisas o apenas aquilladas, en contraste con las marcadamente aquilladas de la especie occidental.
Este hallazgo desafía las nociones previas sobre la distribución de A. porcatus y fue posible gracias al análisis detallado de registros geográficos, datos genéticos y características ecológicas del subgrupo carolinensis.
El estudio confirma que A. allisoni se solapa ampliamente con A. porcatus en el centro de la isla, aunque presenta un solapamiento mucho más limitado con A. torresfundorai en el este, reforzando la distinción ecológica y geográfica entre las tres especies.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos analizaron 80 especímenes de museo, a partir de mediciones detalladas de sus características físicas. Complementaron estos datos con análisis genéticos de ADN mitocondrial y modelado de nicho ecológico, los cuales demostraron que cada especie ocupa un ambiente con condiciones climáticas particulares.
El descubrimiento incrementa a 66 el número de especies de anolis nativas de Cuba, reforzando la importancia de la isla como centro de diversidad reptiliana. Además, el estudio ejemplifica cómo especies muy similares en apariencia pueden evolucionar por separado, un fenómeno conocido como especiación críptica.
La nueva especie de lagarto descubierta en Cuba se llama Anolis torresfundorai sp. nov. Esta especie es endémica del este de Cuba y fue identificada gracias a características únicas que la distinguen de otras especies similares.
El descubrimiento del Anolis torresfundorai es importante porque incrementa a 66 el número de especies de anolis nativas de Cuba, lo que refuerza la importancia de la isla como un centro de diversidad reptiliana. Además, aporta al conocimiento sobre la especiación críptica, donde especies muy similares pueden evolucionar por separado.
El Anolis torresfundorai se diferencia del Anolis porcatus porque presenta escamas sublabiales lisas o apenas aquilladas, mientras que el A. porcatus tiene escamas marcadamente aquilladas. Además, el Anolis torresfundorai exhibe un patrón de coloración