
Gabriela Fernández Álvarez, presentadora del programa oficialista cubano Con Filo, protagonizó un incidente provocador el lunes en Madrid, España, al responder con besos y burlas a un grupo de exiliados cubanos que protestaban pacíficamente en su contra.
El incidente ocurrió frente a la sede de la Asociación de Amistad Hispano-Cubana “Bartolomé de las Casas”, donde Fernández impartió una charla como parte de una gira propagandística por 15 ciudades de España, titulada “Juventud Cubana en tiempos de Trump”.
El evento fue custodiado por la policía española y simpatizantes comunistas, a pesar de que la protesta fue absolutamente pacífica.
Un video en vivo transmitido por Avana de la Torre en Facebook mostró el momento en que Fernández Álvarez salió al encuentro de los manifestantes, lanzando besos y gestos sarcásticos al escuchar los gritos de “¡Abajo la dictadura!” y otras consignas contra el régimen de La Habana.
El activista Magdiel Jorge Castro publicó en X que la presentadora fue captada “burlándose de los cubanos libres” que la enfrentaban con reclamos de justicia y libertad para la isla. “Vino con una gira pagada por 15 ciudades de España”, escribió, denunciando el uso de plataformas europeas para expandir la narrativa oficialista.
La gira de Gabriela Fernández Álvarez comenzó el 5 de mayo y se extenderá hasta el 21, bajo el patrocinio del Movimiento Estatal de Solidaridad con Cuba (MESC), una red de organizaciones que históricamente respaldan la narrativa oficial del castrismo en el extranjero.
El propósito declarado del tour es difundir la versión del régimen sobre temas como el embargo estadounidense, la juventud revolucionaria y la “resistencia” cubana ante las sanciones de Washington. Sin embargo, para muchos cubanos en el exilio, esta gira representa una operación de lavado ideológico, financiada y protegida por grupos afines a La Habana.
Fernández Álvarez conduce Con Filo, un espacio transmitido por la Televisión Cubana que se ha caracterizado por desacreditar a la disidencia, justificar la represión y difundir ataques personales contra activistas, periodistas independientes y artistas críticos del régimen.
Su gira internacional confirma una estrategia de propaganda exterior, en la que voceros jóvenes del régimen buscan posicionar el discurso oficial en escenarios donde la izquierda radical todavía presta oídos al castrismo, a pesar de las evidencias documentadas de represión, presos políticos y deterioro generalizado de derechos humanos en la isla.
Mientras dentro de Cuba se multiplican los apagones, la represión y la pobreza, el régimen exporta a sus portavoces para maquillar la realidad ante públicos extranjeros. Pero en Madrid, al menos, los cubanos libres estuvieron presentes para decir la verdad.
La gira de Gabriela Fernández Álvarez ha sido objeto de críticas y protestas por parte de la disidencia cubana en España y otros países europeos, quienes consideran que su presencia en la región es una forma de propaganda del régimen comunista cubano.