
Un joven de 23 años fue detenido en el condado de Miami-Dade después de que su vehículo chocara con una barandilla metálica la noche del 12 de abril, causando la muerte de un adolescente cubano de 14 años que viajaba como pasajero.
Bryan Arturo Báez-Martínez, residente en Naranja, fue detenido el miércoles 14 de mayo y fichado en el Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGKCC) por múltiples cargos relacionados con el accidente fatal.
El accidente ocurrió sobre las 9:30 de la noche en la intersección de Naranja Lakes Boulevard y la SW 143rd Court, donde Báez-Martínez conducía un Ford Escape 2006 sin matrícula de Florida con el adolescente Yansay Delgado Fernández en el asiento delantero.
Según las autoridades, el conductor no logró tomar una curva, se salió de la vía y chocó contra una barandilla metálica, provocando que el vehículo volcara sobre su techo. La víctima, que no llevaba puesto el cinturón de seguridad, fue expulsada del vehículo por la ventana delantera y murió en el lugar tras golpear su cabeza contra la baranda.
Delgado Fernández había emigrado a Estados Unidos apenas nueve meses antes del accidente y su familia inició una campaña en GoFundMe para poder costear los gastos del funeral.
Los agentes que acudieron a la escena observaron que Báez-Martínez presentaba signos evidentes de embriaguez, incluyendo ojos rojos y llorosos, dificultad para hablar y un fuerte olor a alcohol. Aunque se negó a realizar las pruebas de sobriedad en el lugar, accedió más tarde a proporcionar una muestra de sangre.
El análisis del nivel de alcohol en sangre de Báez-Martínez arrojó 0.065, por debajo del límite legal de 0.08 en Florida. Sin embargo, los investigadores consideran que el nivel era mayor al momento del accidente debido a la velocidad imprudentemente alta que estaba conduciendo.
Imágenes de cámaras de vigilancia capturaron a Báez-Martínez y al adolescente saliendo de un complejo de apartamentos apenas dos minutos antes del accidente.
Durante su comparecencia ante el tribunal de fianzas, un juez fijó una fianza de 100.001 dólares y le prohibió conducir. Además, Báez-Martínez permanece bajo una orden de detención migratoria emitida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).
Báez-Martínez enfrenta múltiples cargos relacionados con el accidente fatal, incluyendo homicidio vehicular por conducción temeraria, homicidio involuntario bajo los efectos del alcohol (DUI) y conducir sin licencia.