Los apagones en Cuba continúan sin cesar. Este lunes 6 de mayo el déficit energético del país alcanzó su punto máximo a las 9:50 de la noche, según informó la Unión Eléctrica (UNE), con un déficit de 1,730 MW que provocó afectaciones durante las 24 horas y se extendieron hasta la madrugada de este martes.
El déficit fue exacerbado por la inesperada salida de la unidad 3 de la Central Termoeléctrica (CTE) de Cienfuegos, lo que, junto con la planificada salida de la CTE Antonio Guiteras de Matanzas, elevó las cifras por encima de lo previsto y generó un colapso aún más severo del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
A las 07:00 horas de este martes, la disponibilidad del SEN era de 1,695 MW, mientras que la demanda alcanzaba los 2,800 MW, con 1,210 MW afectados por déficit de capacidad. Para el horario del mediodía, la UNE estima una afectación de 1,380 MW, que podría aumentar debido a la inestabilidad en la generación.
El panorama para el horario pico se vuelve alarmante: se pronostica una demanda máxima de 3,380 MW, con una disponibilidad de apenas 1,875 MW, lo que dejaría un déficit de 1,505 MW y una afectación estimada de 1,575 MW si las condiciones previstas se mantienen.
El sistema sigue tenso debido a múltiples averías: la unidad 3 de la CTE Cienfuegos -que recibió un mantenimiento integral de más de tres meses y sincronizó al SEN recientemente- y la unidad 2 de la CTE Felton permanecen fuera de servicio. Además, otras cinco unidades están en mantenimiento, lo que reduce significativamente la capacidad de generación.
Además, 72 centrales de generación distribuida están fuera de servicio debido a la falta de combustible, provocando una afectación adicional de 545 MW. Aunque se espera la recuperación parcial con 80 MW de diésel y la entrada de la unidad 6 de Nuevitas con 100 MW, las medidas no serán suficientes para cubrir el déficit total.
La situación mantiene en vilo a millones de cubanos, quienes enfrentan largas jornadas sin electricidad en medio de temperaturas elevadas y dificultades cotidianas.