
El Gobierno de Florida abrió las inscripciones para su programa anual de caza de caimanes, una actividad regulada desde 1988 que combina recreación, control poblacional y controversia ética. Este programa se lleva a cabo en áreas pantanosas y cuerpos de agua dulce del estado, y permite a los participantes cazar hasta dos ejemplares entre el 15 de agosto y el 31 de diciembre.
Las solicitudes pueden presentarse hasta el 2 de junio, indicó la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC). Este año también regresa la modalidad conocida como Alligator Super Hunt, que permite aplicar múltiples veces para incrementar las posibilidades de selección. Se otorgarán 7.356 permisos estándar y 100 adicionales para esta modalidad especial.
Los costos del permiso son de 272 dólares para residentes y 1.022 dólares para no residentes. Entre las advertencias emitidas por las autoridades ambientales, se destaca la posible presencia de cocodrilos protegidos en el parque nacional Everglades.
Florida alberga una población estimada de más de 1,3 millones de caimanes. En declaraciones recogidas por medios locales, Alan Woodward, biólogo de vida silvestre de la FWC, señaló que “el manejo activo de caimanes permite reducir los conflictos y al mismo tiempo mantener una población saludable”.
En 2023, se capturaron aproximadamente 6.300 ejemplares en el marco de este programa. El artículo también recoge la postura crítica de organizaciones como People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), que consideran “inaceptable” normalizar la caza de una especie nativa bajo el argumento de su manejo.
Pese a ello, la iniciativa se mantiene firme y ha propiciado el desarrollo de una industria paralela que incluye guías de caza, centros de exhibición, procesadores de carne y fabricantes de productos de cuero. Cada año, residentes y turistas internacionales participan en esta actividad en los pantanos de Florida.
La temporada de caza de caimanes en Florida se realiza del 15 de agosto al 31 de diciembre. Durante este período, los participantes pueden capturar hasta dos ejemplares en áreas designadas del estado.
Los costos del permiso son de 272 dólares para residentes y 1.022 dólares para no residentes. Estos permisos permiten participar en el programa anual de caza de caimanes y son necesarios para adherirse a las regulaciones estatales.
La Alligator Super Hunt es una modalidad que permite a los participantes aplicar múltiples veces para incrementar sus posibilidades de selección. Este año, se otorgarán 7.356 permisos estándar y 100 adicionales para esta modalidad especial, ofreciendo más oportunidades a los cazadores interesados.
Organizaciones como PETA consideran “inaceptable” la caza de caimanes bajo el argumento de manejo poblacional. Sostienen que normalizar la caza de una especie nativa es éticamente cuestionable, aunque la iniciativa sigue adelante debido a su popularidad y el desarrollo de una industria paralela.
La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) continúa con su programa anual de caza de caimanes, que combina recreación,