Cristina Fernández de Kirchner habló sobre la causa Vialidad. Foto: Página 12.
El máximo tribunal de justicia argentino, la Corte Suprema, confirmó la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para Cristina Fernández de Kirchner en la amañada causa “Vialidad”, proscribiendo también a la expresidenta. Esta decisión fue acogida por el gobierno libertario y el poder económico, que desviaron la atención de la criptoestafa del presidente Javier Milei y la crisis generalizada.
El presidente Milei expresó en su cuenta de X desde Israel: “Justicia. Fin. La República funciona y todos los periodistas corruptos, cómplices de políticos mentirosos, han quedado expuestos en sus operetas sobre el supuesto pacto de impunidad”.
La exmandataria Cristina Fernández de Kirchner se refirió al fallo de la Corte, señalando que debe leerse en clave económica. Afirma que todo el tránsito de este y otros expedientes contra ella en los tribunales carece de justificación jurídica alguna, y que el lawfare es una táctica utilizada para imponer políticas económicas y decisiones sobre la vida cotidiana de millones de argentinos.
El ministro de Economía Luis Caputo anunció que endeudará al país en 7.000 millones de dólares a fin de año, suma que se adiciona a los 45.000 millones de dólares de deuda ilegal con el FMI en 2018, y a otros préstamos obtenidos del FMI, Banco Mundial, BID y Bancos extranjeros.
Tras conocerse la condena, Fernández expresó: “Esta Argentina en la que estamos viviendo no deja de sorprendernos. Al cepo del salario que ha puesto el gobierno de Javier Milei, ahora el partido judicial le agrega el cepo al voto popular”.
La exmandataria apuntó directamente a los tres jueces que integran la Corte Suprema, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, afirmando que “este cepo no lo pone este triunvirato de impresentables. Son tres monigotes que responden a mandos naturales muy por arriba de ellos. Es el poder económico concentrado de la República Argentina”.
Militantes kirchneristas cortaron la ruta Panamericana en respuesta al fallo, mientras que Cristina Fernández de Kirchner se encontraba esperando el veredicto en un local partidario acompañada de dirigentes, sindicalistas y simpatizantes.
