Un joven cubano ha generado un encendido debate en redes sociales tras publicar un video en TikTok donde critica una de las preguntas más comunes entre los cubanos en el exterior: “¿Cuánto tiempo llevas aquí?”.
Con tono irónico, el usuario @brayan_eljoker expresó: “Yo me pregunto por qué cada vez que me encuentro con un cubano me pregunta qué tiempo yo llevo aquí, como si yo estuviera preso, como si estuviera cumpliendo años aquí”.
El joven continuó su reflexión con un mensaje claro: “Yo estoy libre, llevo unos cuantos años ya, ¿cuál es tu problema? Yo estoy aquí para siempre ya, no voy a salir”.
Además, señaló que muchas veces esta pregunta viene cargada de una actitud de superioridad: “Y entonces si lleva más años que yo lo tengo que respetar”.
Las palabras del joven han resonado con miles de cubanos que viven fuera de la isla, especialmente en Estados Unidos y Europa, donde esta frase es casi un ritual en los primeros encuentros entre compatriotas.
Sin embargo, el video también ha despertado críticas de quienes consideran que se trata de una simple curiosidad o una forma de iniciar conversación.
La publicación ha alcanzado miles de reproducciones y comentarios, reflejando un sentimiento común entre los migrantes cubanos: la necesidad de cuestionar los códigos sociales heredados y reevaluar las dinámicas de convivencia en el exilio.
Más allá del tono humorístico, el video ha servido para poner sobre la mesa un tema recurrente entre la diáspora cubana: las jerarquías no dichas basadas en el tiempo fuera del país y la presión por “demostrar” integración o éxito en el exterior.
La pregunta “¿Cuánto tiempo llevas aquí?” genera incomodidad porque muchos la perciben como una evaluación de su éxito e integración en el país de acogida.
Además, para algunos, esta pregunta sugiere una jerarquía no dicha basada en el tiempo fuera de Cuba, lo que puede ser visto como una actitud de superioridad.
Las tensiones comunes entre los cubanos que emigran y sus familiares en Cuba incluyen la percepción de que los problemas en el extranjero son menos significativos que los de Cuba, y la expectativa de que quienes emigran deben ayudar económicamente a los que se quedan.
Esto puede llevar a un aislamiento emocional y a una falta de comprensión mutua, dificultando las relaciones familiares y amistosas.
Los cubanos al intentar adaptarse a la vida en el extranjero enfrentan desafíos como la nostalgia, el sentimiento de desarraigo y la diferencia cultural y social que se experimenta fuera de Cuba.
Muchos cubanos, incluso después de muchos años, pueden sentir que nunca se adaptan completamente debido a la falta de familia y el contexto cultural al que están acostumbrados.
La presión económica puede ser abrumadora para los cubanos en el extranjero, ya que muchos sienten la obligación de enviar dinero a sus familiares en Cuba mientras gestionan sus propias necesidades en el extranjero.
La percepción errónea de abundancia y comodidad en el extranjero combinada con las expectativas de ayuda económica puede crear tensiones y estrés adicional.
