
A pocas semanas del aniversario 510 de la fundación de Santiago de Cuba, las autoridades locales han anunciado un ambicioso paquete de medidas para “embellecer” la ciudad y mejorar servicios básicos como el abasto de agua, la salud pública y la producción agrícola. Sin embargo, los santiagueros saben que las promesas no iluminan las calles ni llenan los tanques vacíos.
El programa conmemorativo, difundido por el telecentro estatal Tele Turquino, incluye desde la reparación de viales y control de salideros hasta la atención a barrios en transformación y la recuperación de polos productivos como Campo Antena. Todo bajo el lema oficialista “Es Santiago y siento orgullo”.
Pero mientras funcionarios como Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria del Partido Comunista en la provincia, insisten en que “aquí no vale el ‘no hay'”, la realidad cotidiana demuestra lo contrario: sí hay apagones, sí hay sequía, sí hay colapso vial y sí hay abandono.
En los mismos días en que se anuncian mejoras y festejos, más de 300.000 personas en Santiago de Cuba enfrentan severas afectaciones en el suministro de agua potable, según cifras del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos. Zonas como Maestra 1, Siboney o El Cobre reciben agua una vez cada 18 o 21 días, dependiendo de pipas que no dan abasto y de un sistema colapsado que apenas bombea el 70% del caudal previsto.
La ciudad, además, vive apagones prolongados casi a diario, que contrastan con la constante iluminación de hoteles como la Casa Granda, ícono turístico que permanece resplandeciente mientras los barrios quedan a oscuras. Un video viral de mayo mostró con crudeza esa desigualdad: la población camina en penumbras mientras los edificios turísticos brillan como vitrinas ajenas.
Uno de los pilares del plan conmemorativo es la rehabilitación vial. Pero según el propio Ministerio de Transporte, casi el 70% de los viales en Santiago están en mal o regular estado, y los fondos disponibles apenas permiten reparaciones parciales. Rutas clave del transporte intermunicipal como II Frente o Guamá siguen siendo intransitables, y los ciudadanos denuncian arbitrariedades en los cobros y mal servicio.
Incluso programas como “Asfalto, Caminos y Puentes” parecen más orientados a lavar la cara de avenidas principales que a resolver la movilidad real de los santiagueros. El plan también promete impulsar la producción agrícola con la recuperación de casas de cultivo y polos como San José, antes abandonados. Pero con inversiones estatales centradas en hoteles y no en agricultura, los resultados son limitados.
Mientras se repiten los discursos de participación popular y esfuerzo colectivo, la población sigue esperando soluciones tangibles, no lemas propagandísticos. Las celebraciones no deben ser excusas para maquillar una ciudad que necesita atención sostenida, inversión en servicios públicos y una política que priorice a su gente, no al turismo.
Santiago de Cuba fue fundada por el conquistador español Diego Velázquez el 25 de julio de 1515, siendo la séptima villa fundada