
La crisis energética en Cuba se agrava: el gobierno anuncia traslado de transformadores eléctricos a zonas residenciales.
En un intento por paliar los constantes apagones que afectan a la población, el gobierno cubano ha anunciado que trasladará transformadores eléctricos desde entidades estatales hacia zonas residenciales de La Habana. Según la Empresa Eléctrica de La Habana, debido a las altas temperaturas y el aumento del consumo energético en la capital, se han producido averías en numerosos transformadores de distribución.
La empresa admitió que actualmente no existen equipos de repuesto disponibles en el país, lo que ha generado un déficit de generación eléctrica. Como solución emergente, se están retirando transformadores de instituciones estatales para suplir los que han colapsado en áreas habitadas.
“Una vez resuelta la carencia de transformadores, se procederá a reponerlos en las instituciones gubernamentales de manera paulatina”, indicaron. Sin embargo, esta medida ha sido recibida con críticas por parte de los ciudadanos, quienes han descrito la acción como “desvestir un santo para vestir a otro”.
La situación actual de los apagones en Cuba es alarmante, ya que pueden superar las 14 horas diarias en muchas zonas. Esto ha generado un descontento popular significativo y ha llevado a protestas y cacerolazos.
La crisis energética está afectando gravemente la calidad de vida de los cubanos, quienes enfrentan dificultades para conservar alimentos, acceder a agua potable y realizar actividades diarias. La situación ha desencadenado indignación y frustración ante la gestión del gobierno en esta crisis.
El gobierno cubano ha informado sobre esfuerzos para importar combustibles y reparar termoeléctricas, pero estas medidas no ofrecen una solución inmediata. La falta de resultados concretos y la percepción de ineficiencia han llevado a un aumento del descontento social.
En resumen, la crisis energética en Cuba se agrava por momentos, y el gobierno anuncia traslados de transformadores eléctricos como una medida emergente para paliar los apagones constantes. Sin embargo, esta acción ha sido criticada por la población, que demanda soluciones inmediatas y concretas para enfrentar la crisis.