
Incidente racista en Charlotte: Chofer de Uber víctima de agresión por supuesto motivo racial.
Un joven cubano que trabaja como conductor de Uber fue víctima de un violento ataque en la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte. El incidente ocurrió el pasado 3 de mayo, cuando Osvaldo Rivera, de 32 años, recogió a un pasajero en la zona de Providence Road.
Según cuenta Rivera, el pasajero se subió al coche y comenzó a hacer preguntas sobre su origen y por qué estaba en Estados Unidos. “Eso me impactó, porque nadie me hace esa pregunta”, dijo Rivera.
De repente, el pasajero se tornó agresivo y empezó a gritarle improperios racistas. Luego intentó estrangular a Rivera con el cinturón de seguridad mientras lo asfixiaba con ambas manos. “Me quitó el cinturón de seguridad, y trató de asfixiarme con el cinturón de seguridad”, relató Rivera.
La situación fue tan grave que el atacante intentó estrangular al chofer con las piernas mientras hacía palanca contra el asiento. “Estaba tirando con sus pies detrás de mi asiento. Estaba tirando fuerte. Estuvo tirando ahí como un minuto”, detalló Rivera.
La policía privada de seguridad que se encontraba cerca intervino y evitó consecuencias mayores. Sin embargo, el hombre también intentó agredir a los agentes de seguridad. “Me atacó porque dije que soy de Cuba. Oyó mi acento y después me atacó”, recalcó Rivera.
Hasta ahora, el agresor no ha sido detenido ni identificado públicamente. La policía de Charlotte-Mecklenburg confirmó que se trata de una investigación activa y no ha emitido declaraciones adicionales.
Uber suspendió al usuario involucrado en el ataque y está colaborando con las autoridades locales y el FBI, que también está al tanto del caso. Rivera pide justicia y que no se repita una experiencia tan traumática con otros trabajadores inmigrantes.
Un experto en seguridad recomendó a los conductores de Uber tomar precauciones adicionales como instalar cámaras y separadores de plexiglás, y mantener siempre distancia ante señales de peligro. “Si yo fuera el conductor de Uber, habría parado inmediatamente, habría salido del vehículo y habría llamado al 911”, dijo Ross Bulla.
El incidente ha generado preocupación entre los conductores de Uber y otros trabajadores inmigrantes en la ciudad. “Es una experiencia traumática que no debe repetirse”, dijo Rivera.