
Montevideo- El velatorio del expresidente uruguayo José Mujica continúa en el Palacio Legislativo, donde se espera la llegada de mandatarios y personalidades extranjeras.
La vigilia tiene lugar en el Salón de los Pasos Perdidos, donde se encuentra el ataúd cerrado con los restos del expresidente, conocido como exponente del humanismo, justicia social y referente mundial de su patria.
Hace poco, miles de compatriotas desfilaron ante el féretro para despedirlo. Mujica es pueblo, nos deja un gran legado, dijo una persona que concurrió al velatorio a Prensa Latina.
Su mensaje no acaba de terminar, apuntó otra uruguaya de la fila, donde estaban militantes de su partido, adversarios políticos y extranjeros de varias nacionalidades.
Al final de cualquier relato o tema siempre le daba la vuelta y terminaba dando mensajes sobre cómo vivir, expresó el presidente Yamandú Orsi en conferencia de prensa.
Frente a sus restos algunos enjuagaron lágrimas, otros se persignaron; no pocos saludaron con la mano en el pecho y algunas mujeres lanzaron besos y portaron flores.
Resultaron todas expresiones del impacto que dejó aquí la larga vida militante del guerrillero, preso político, ministro, legislador, jefe de Estado, filósofo y campesino.
La cola de ciudadanos se extendió por varias cuadras en la tarde de ayer, hasta la medianoche cuando fueron cerradas las puertas del Palacio.
Los expresidentes Julio María Sanguinetti, Luis Lacalle Pou y Luis Alberto Lacalle presentaron sus respetos a Lucía Topolansky, exvicepresidenta de la República, compañera de Mujica.
El mensaje de condolencias de Cuba, con la cual fue solidario, fue presentado por el embajador Antonio Pardo, encargado de Negocias aquí.
Hoy a las 09:00 hora local, reinicia el acceso de la población, mientras se aguarda la llegada de los presidentes de Brasil y Chile.
Su vida fue un ejemplo de que la lucha política y la dulzura pueden ir de la mano. Y que el coraje y la fuerza pueden ir acompañados de la humildad y el desapego, escribió Lula en una nota oficial.
Ambos tuvieron un último encuentro a fines del año pasado en la finca de Mujica.
En esa ocasión el jefe de Estado de Brasil condecoró a su amigo y compañero de causas con la Orden de la Cruz del Sur, la máxima condecoración que otorga el Estado brasileño a ciudadanos extranjeros.
Mujica deja la esperanza incombustible de que es posible hacer las cosas mejor, manifestó Boric tras conocer la muerte del uruguayo.
También expresó su intención de estar Pedro Sánchez, jefe del gobierno español.