
Basado en el estudio de adn de dos momias con 7 000 años de antigüedad, encontradas en el centro del Sahara, un equipo internacional de científicos identificó un grupo humano cuya genética no guarda vínculo alguno con los pueblos del África subsahariana, ni con las poblaciones del norte de África o Eurasia. Los cuerpos momificados corresponden a mujeres que vivieron durante el llamado Sahara verde, una etapa histórica entre 14 500 y 5 000 años atrás, a lo largo de la cual esa región desértica estuvo cubierta por sabanas, lagos y ríos.
Según los resultados de la investigación publicados en la revista académica Nature, las momias pertenecían a un grupo que permaneció completamente aislado durante miles de años, y su linaje se extinguió; por tanto, su historia evolutiva no había sido registrada hasta el presente. Esta población poseía una señal mínima de adn neandertal, mucho menor que la de cualquier persona viva fuera de África en la actualidad.
Lo anterior sugiere que la separación con otras ramas humanas debió ocurrir hace al menos 50 000 años, en un momento clave de la evolución humana.
Foto: Ilustrativa
En Cienfuegos se llevó a cabo el taller de inicio del proyecto Gestión de la contaminación por microplásticos en aguas de consumo humano Aguaplast, en esa sureña provincia, auspiciado por la delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
El proyecto tiene el propósito de evaluar los niveles de contaminación por esos desechos en las principales fuentes de abasto del territorio. Previsto para ejecutarse en tres años, sus resultados deben conducir al diseño de una metodología analítica destinada a la cuantificación y caracterización química de los referidos contaminantes, además de identificar las potenciales fuentes de las cuales proceden.
Especialistas del Instituto de Microelectrónica de Barcelona crearon un dispositivo portátil lo suficientemente pequeño y ligero, en forma de un parche, que se coloca en la piel de un deportista de alto rendimiento. El equipo permite monitorear, de forma continua y en tiempo real, los niveles de sodio, potasio, pH y otros indicadores, mientras el atleta realiza su actividad física intensa.
De acuerdo con las pruebas de validación realizadas en el hospital universitario de Lausana, Suiza, su empleo será de suma utilidad en la detección oportuna de cualquier indicio de deshidratación que pueda perjudicar la capacidad física del atleta.