
Tras nueve días de esfuerzo intenso, las fuerzas combinadas del Cuerpo de Guardabosques de Pinar del Río y el sistema agrícola lograron contener un incendio forestal masivo en la zona de Arenales, en el municipio de Minas de Matahambre.
El fuego fue controlado tras intensas acciones de contracandela realizadas antenoche y durante la tarde del sábado. Con el uso de medios mecanizados, lograron rodear las llamas en los frentes norte y sur, específicamente en Minas de Matahambre y San Juan y Martínez.
La operación movilizó alrededor de 500 personas, evidenciando la magnitud del siniestro y los desafíos causados por vientos fuertes, sequía intensa, terrenos difíciles y la presencia de material combustible. Más de 3,240 hectáreas de pinares fueron afectadas, marcando este como uno de los incendios más grandes ocurridos en la segunda provincia más reforestada de Cuba.
A pesar de los riesgos, los trabajadores de primera línea permanecieron firmes. William Caro González, joven guardabosques de Guane, describió la experiencia como agotadora y peligrosa, pero aseguró que el sacrificio vale la pena para preservar la flora y fauna de Pinar del Río.
O Vidal Carmona, trabajador forestal de La Palma con 45 años de experiencia, destacó la preparación del equipo para navegar por terrenos escarpados, calor extremo y condiciones adversas. “Estamos entrenados para cualquier situación”, afirmó, habiendo estado desde el primer día combatiendo las llamas.
Ahora, con menos efectivos, el enfoque está en mantener la vigilancia y garantizar la extinción completa del fuego.
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